El concepto de «equilibrio de las heridas» es multifactorial y abarca cuestiones interconectadas relacionadas con el proceso de cicatrización de las heridas y la práctica clínica. El concepto de equilibrio de las heridas pretende integrar diversos parámetros fundamentales que ofrezcan continuidad, cuidados individualizados y que respalden la toma de decisiones clínicas, para situar al paciente en el centro de todos los cuidados [Figura 1, consultar la página 4].
Fundamentalmente, aspirar al «equilibrio de las heridas» constituye un cambio de enfoque, que pasa de tratar las heridas a aprovechar la intención clínica de curarlas siempre que sea posible y hacerlo lo antes posible. El paciente y el médico emprenden juntos este viaje, en el que las necesidades y preferencias del paciente en materia de calidad de vida, así como los resultados clínicos esperados, ocupan un lugar central en el proceso de toma de decisiones. La participación de los pacientes es fundamental, tanto para lograr los resultados acordados como para mejorar su experiencia.
La calidad de vida es un componente esencial que a menudo se malinterpreta, ya que puede ser complejo medirla o cuantificarla, y suele ser más difícil aplicarla a la práctica basada en datos. Vivir con una herida es a menudo diferente a vivir con otras enfermedades crónicas, y la atención debe individualizarse en consecuencia. Para ello, la comunicación con el paciente y la escucha deben estar en el centro de todas las interacciones.
Aunque los sistemas y entornos sanitarios varían, este cambio de enfoque es necesario para facilitar una transformación de la práctica clínica. La práctica ritualista debe eliminarse mediante la comprensión de la ciencia de la cicatrización de las heridas y la aplicación de esta a cada paciente y a sus necesidades únicas. La falta de conocimientos especializados o de confianza de los médicos en el cuidado de las heridas puede conducir a una práctica deficiente: no abordar los factores contribuyentes subyacentes o no seleccionar el mejor apósito para las necesidades de cada paciente. Es esencial considerar si un enfoque terapéutico específico es el más adecuado para un paciente concreto, y los médicos deben preguntarse siempre si el producto que les resulta más familiar es el más apropiado para el paciente.
El enfoque del equilibrio de las heridas tiene como objetivo proporcionar a los médicos la información necesaria para comprender la ciencia de la cicatrización de las heridas, además de las habilidades necesarias para comunicar esta información de forma eficaz a los pacientes, con el fin de ayudarles a sacar el máximo partido de sus tratamientos y, en última instancia, lograr buenos resultados clínicos.
Es necesario realizar un cambio en la forma de pensar y debatir sobre las heridas, centrándose en la curación, cuando proceda, en lugar de en el tratamiento de las heridas. En última instancia, esto puede reducir la carga acumulativa de las heridas y aliviar así la presión y el estrés psicológico tanto de los pacientes como de los médicos.
En el presente documento se ofrecen orientaciones para lograr el «equilibrio de las heridas» y, en concreto, cómo puede usarse en la práctica clínica para mejorar los resultados. Los objetivos son ayudar a los médicos a:
- Comprender la ciencia de la cicatrización de las heridas.
- Identificar lo que puede estar impidiendo que una herida progrese, incluidos los factores externos y las barreras para la cicatrización de la herida.
- Reconocer de manera precoz las heridas susceptibles de no cicatrizar o de convertirse en crónicas, en lugar de esperar hasta 12 semanas, plazo que en ocasiones se tiene en cuenta para que una herida se considere crónica. Sin embargo, se trata de una variación y cada país tiene sus plazos.
- Comprender la importancia de adoptar un enfoque centrado en el paciente, identificando así las necesidades de cada paciente y garantizando que el paciente esté en el centro de todos los procesos de toma de decisiones, un proceso que comienza al principio y continúa en cada etapa del recorrido del paciente.
- Utilizar un lenguaje positivo para optimizar la cicatrización de las heridas en lugar de limitarse a tratarlas.
- Considerar y medir la calidad de vida del paciente, los determinantes sociales de la salud y el impacto de vivir con una herida para mejorar los resultados y acumular pruebas.
- Aplicar los conocimientos adquiridos para lograr resultados de forma adecuada y oportuna.
Este documento es el resultado de una reunión de expertos internacionales en el cuidado de heridas celebrada en Frankfurt, Alemania, en noviembre de 2022. Esto representa el primer paso en el recorrido formativo para el «equilibrio de las heridas». Tenemos previsto seguir trabajando para ampliar el concepto y proporcionar a los médicos una mejor comprensión de las buenas prácticas para ayudar a optimizar los resultados para los pacientes al lograr el equilibrio de las heridas.